Normalmente utilizamos el café para despejarnos con esa pequeña dosis de cafeína o simplemente para disfrutar de su aroma y sabor, pero también podemos utilizar café para… ¡pintar!
Bueno, en realidad el vino, el té o el café, se utilizan como colorantes naturales para tintar telas, pues... ¿por qué no hacer con estos materiales una pintura?.
Aquí tienes una vista de Toledo pintada sobre papel, con café y tinta.
Toledo |
Tiene ese aspecto antiguo que le va tan bien a la ciudad de Toledo.
El autor lo consigue no solo con el café sino también arrugando el papel.
Está disponible sin enmarcar.
Y por aquello de seguir con el encanto declarado Patrimonio de la Humanidad en otra ciudad maravillosa, Granada, esta vista de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás.
También está pintada con café y tinta sobre papel.
Alhambra de Granada |
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